Hematites
General
Cuando Abaddon, como representante de los dioses, repartió la magia entre los humanos de manera libre esto produjo guerras terribles. El Rey Doric fue a Arah, ciudad de los Dioses (capital de Orr), y suplicó a los dioses la paz. Los otros cinco dioses arrebataron el don de la magia a todas las razas y lo encerraron en una gran piedra. Luego rompieron la piedra en cinco partes: cuatro iguales pero de magia opuesta, y una piedra angular. Sin la piedra angular, las otras cuatro no podrían volver a ensamblarse.
Cada una de las cuatro piedras constituia la encarnación de una escuela de la magia específica: La de conservación , la de destrucción, la de ataque y la de rechazo.
La magia seguiría existiendo en el mundo, pero el poder devastador de los cuatro tipos juntos nunca volvería a estar en manos de una única criatura. Los aceptantes de ese don deberían cooperar si querían utilizarlo al maximo. Los Dioses dijeron al rey Doric que, ya que el les habia pedido paz, él y sus descendientes tendrían que llevar la carga de proteger las piedras. Como medida adicional de precaución, utilizaron una gota de sangre del monarca para sellar cada una de las piedras.
A continuación los dioses arrojaron las Hematites al gran volcán situado en el centro de las islas volcánicas que constituyen el Archipiélago del Anillo de Fuego antes de abandonar Tyria para siempre, confiados en que habían equilibrado su regalo y burlado la codicia de los hombres.
Localización de las Hematites conocidas
Notas
Al aproximarse a las Hematites se sufre el efecto ambiental: Maldición de la Hematites o Aura de la Hematites.